Es quizá la generación más conocida y criticada. Al buscar en internet el término ‘millennials’, aparecen miles de artículos sobre sus hábitos de consumo, sus pro y contras como trabajadores, su forma de ver la vida, entre oros temas.
También conocida como generación Y, comprende a las personas nacidas entre 1981 y 1993 (0 1996, según la fuente que se consulte), y son quienes ahora se están convirtiendo en la principal fuerza laboral del mundo. Es la generación que ha sido descrita como perezosa, individualista, demasiado soñadora… pero también son quienes impulsaron la vida sana, la alimentación saludable, el cuidado del medio ambiente y la implementación de nuevas formas de trabajar (como el home office).
¿Emprendedores por naturaleza?
Es bien sabido que muchos millennials buscan en sus empleos la flexibilidad de tiempo, el uso de la tecnología y la aplicación de métodos o herramientas innovadoras. Como en muchas empresas esta clase de requerimientos aún no están a su alcance, la generación Y ha visto en la oportunidad de emprender el camino para obtener eso que buscan: libertad e independencia.
Y una manera de hacer negocio que parece ganar más popularidad entre ellos son las redes de distribución. Según la Asociación de Ventas Directas (AMVD), la participación de los millennials en este tipo de negocio es cada vez más significativa, puesto que los rangos de edad en los que entra esta generación ya cubren más del 50%: los distribuidores con menos de 35 años suman el 26% y los que tienen entre 35 y 44 años suman otro 26%.
Este modelo de negocio genera redes independientes de venta para tener un mayor alcance, crear más beneficios, y por ello, una mayor rentabilidad. Esto se logra por medio de la venta directa de productos realizada por distribuidores independientes, quienes también invitan a otros a unirse como nuevos distribuidores.
Las redes de distribución, como Lebasi, brindan a la generación Y, primeramente, la oportunidad de tener una fuente de ingresos extra a la de su empleo, la cual puede convertirse, si así lo deciden, en su propio negocio.
En el caso de Lebasi, se tiene la ventaja que se distribuye un sólo producto, el cual va muy bien con la vida sana y la buena alimentación que los millennials impulsan. El lactoserum suizo es un alimento sano, que puede consumir cualquier persona y que tiene 41 nutrientes, los cuales fortalecen las defensas, benefician la digestión y ayudan a mejorar la calidad de vida.
Un forma de hacer negocio que va con los millennials
Entre las ventajas que la AMVD menciona sobre las redes de distribución están: que permiten crear negocios garantizados, que sean exitosos en corto tiempo, con ingresos fuertes y estables, y que hacen a las personas ser dueñas de su tiempo.
Además de todas esas ventajas, la red de distribución Lebasi también ofrece la opción de emprender tu empresa con una pequeña inversión. Con cerca de 5,800 pesos, se puede adquirir la primera caja con 24 envases del lactoserum suizo, de las cuales ya puedes obtener las primeras ganacias.
Y si por alguna razón no se cuenta con la inversión inicial, Lebasi te proporciona apoyo por medio de un patrocinador, quien no sólo te proporcionará dinero para iniciar el negocio, sino también te compartirá su experiencia.
También, aunque se tiene la total libertad de desarrollar el negocio como cada distribuidor lo prefiera, Lebasi brinda herramientas para que los distribuidores crezcan: sitio web para tu empresa; plataforma personalizada; asesoría por parte de expertos en temas de ventas, atención al cliente, nutrición, etcétera; además de que se le da seguimiento y control al desarrollo empresarial.
Así es que si estás buscando aumentar tus ingresos, ser tu propio jefe y distribuir un producto que aporte a la salud, visita la página oficial de Lebasi.
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