Sí, ya hemos escuchado bastante sobre la importancia de cuidar nuestro organismo con una buena alimentación y otros hábitos saludables que nos ayuden a sentirnos bien. Pero también es necesario que cuidemos y apapachemos la parte externa de nuestro cuerpo.
Nuestra piel es un órgano que merece atención: hay que mantenerla hidratada, limpia y radiante, ya que también es reflejo de nuestra salud. Una piel poco cuidada puede hacer que la persona se vea enferma o de mucha mayor edad de lo que en realidad es, por ejemplo.
Un buen aliado en el cuidado de nuestra piel es el lactoserum suizo Lebasi, el cual puede ser añadido a distintos tipos de mascarillas para potenciar sus efectos.
La nutrióloga Mónica Franco nos compartió algunas recetas de mascarillas para cada tipo de piel, las cuales responden a las necesidades de caso.
Piel seca
Es una piel que produce menos sebo que la piel normal. Como consecuencia de esto, carece delos lípidos que necesita para retener humedad y formar un escudo protector frente a factores externos. La piel seca puede percibirse tirante y áspera, además de verse opaca.
Ingredientes y preparación de la mascarilla
- 1 barra de chocolate puro sin azúcar
- 2 gotas de aceite de almendras
- 2 cucharadas de lactoserum suizo Lebasi
- Plástico osmótico
Derrite el chocolate a baño maría. Luego, agrega el aceite de almendras. Añade las cucharadas de Lebasi y mezcla. Deja enfriar. Aplica en el rostro, previamente lavado y exfoliado, extendiendo hasta el cuello. Cubre las mascarilla con plástico osmótico y deja reposar por 20 minutos. Remueve con agua tibia.
Sus poderosos humectantes naturales dan textura y suavidad a las pieles secas. Estas mascarilla es rica en antioxidantes y nutrientes que promueven un aspecto relejado, saludable y lleno de vitalidad.
Piel grasa
Es un tipo de piel que produce mucho sebo. Esta hiperproducción de sebo se conoce como seborrea. La piel grasa tiene brillo y poros visibles.
Ingredientes y preparación de la mascarilla
- 1 kiwi
- 2 cucharadas de yogur
- 2 cucharadas de Lebasi
Pela y rebana el kiwi. Coloca todos los ingredientes en la licuadora y licua hasta obtener una mezcla homogénea. Aplica en el rostro limpia, previamente lavado y exfoliado, extendiendo hasta el cuello. Deja reposar 20 minutos y retira con agua tibia.
Esta mascarilla refresca profundamente el rostro, promoviendo un aspecto lozano y joven. Asimismo, ayuda a retirar las células muertas al tiempo que humecta y suaviza.
Piel mixta
Como su nombre lo indica, es una piel que consta de una mezcla de tipos de piel. Estas combinaciones varían en la zona T (frente, mentón y nariz) y en las mejillas. Así que alguien con piel mixta, por ejemplo, podría tener piel seca en las mejillas y piel grasa en la zona T.
Ingredientes y preparación de la mascarilla
- 1/2 taza de yogur
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de avena (de la gruesa o de hojuela)
- 1 cucharada de lasctoserum suizo Lebasi
Licua todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Aplica la mezcla en el rostro limpio, previamente lavado y exfoliado, extendiéndola hasta el cuello. Deja reposar la mascarilla 20 minutos y remueve con agua tibia.
Limpia y humecta de manera suave reduciendo el aspecto cansado y marchito del rostro. Sus ingredientes ablandan y remueven las células muertas.
Piel normal
La piel normal está bien equilibrada: no es demasiado seca ni demasiado grasa.
Mascarilla exfoliante
- 1 rebanada gruesa de papaya
- 1 rebanada de piña madura
- 1 cucharada de miel de abeja
- 2 cucharadas de lactoserum suizo Lebasi
Elabora un puré con la pulpa y la piña licuándolas hasta que obtengas una consistencia de papilla. Mezcla el puré con la miel y el Lebasi.
Aplica la mascarilla con movimientos circulares sobre el rostro limpio y deja actuar por lo menos 5 minutos. Retira la mascarilla con agua.
Esta mascarilla es adecuada para todo tipo de piel. Su uso ayudará a eliminar células muertas y revelará una piel joven y saludable.