Aspereza, descamación, pequeñas grietas, enrojecimiento, inflamación, tirantez y comezón constante. Esas son las señales de la piel seca, las cuales pueden ser verdaderamente molestas dependiendo de la gravedad y localización de la sequedad.
La falta de humedad en el órgano más grande del cuerpo sucede porque hay una deficiencia en las sustancias que tienen como función fijar el agua en la piel y que se encuentran de forma natural en ella. Cuando esto pasa, no se retiene suficiente agua y aparece la sequedad.
La piel seca es causada por factores tanto externos como internos, y una persona puede ser afectada por más de uno de estos factores. El conocimiento de las causas que influyen en la piel seca puede contribuir a la prevención y el tratamiento de ésta.
Así que te compartimos las principales causas por las cuales puedes estar padeciendo de piel seca.
Genética
Algunas personas tienen una predisposición genética a presentar piel seca. De hecho, las personas de piel blanca parecen ser más propensas a la piel seca que las personas de tez más oscura.
Hormonas
Los cambios hormonales, como los producidos durante el embarazo y la menopausia, pueden provocar sequedad en la piel.
Edad
Conforme envejeces, tu capacidad cutánea para producir sudor y lípidos disminuye debido a la reducción de la función de las glándulas sebáceas y las glándulas sudoríparas en la piel. Es por eso que la piel seca y el envejecimiento están tan relacionados.
Alimentación
Una carencia de nutrientes, ácidos grasos insaturados y vitaminas, puede contribuir a la piel seca. Las vitaminas C y E también participan en el mantenimiento de una piel sana.
Factores ambientales
¿Has notado que cuando baja la temperatura tu piel se seca? Pues las condiciones climáticas agresivas afectan la humedad de tu piel: el aire caliente, frío o seco; asimismo, los cambios estacionales pueden repercutir, ya que los síntomas de la piel seca empeoran a menudo durante el invierno o el verano.
Cuidados de la piel
El lavado frecuente y prolongado, así como los baños o duchas calientes, eliminan los lípidos que componen la barrera cutánea, lo que provoca resequedad.
También, una rutina de cuidado inadecuada puede ser la causa. Cuando se padece de piel seca, es importante abstenerse de usar jabones agresivos que destruyen los lípidos cutáneos naturales.
Una afección en la piel
Si bien se puede ver a la piel seca como algo pasajero y que no es tan grave, también puede ser una señal de que tu cuerpo está enfrentando una enfermedad. La dermatitis atópica, psoriasis, diabetes e ictiosis son algunas de las que podrían causarte sequedad cutánea.
Si notas que ningún producto te ayuda con las molestias e incluso aumenta la gravedad, lo mejor es que consultes a un médico.
Medicamentos
Algunos medicamentos (como aquellos que controlan la presión arterial, llamados diuréticos) y tratamientos médicos (como radioterapia, diálisis o quimioterapia) causan piel seca como efecto secundario.
Exposición al sol
La excesiva exposición al sol también contribuye a la sequedad cutánea. Es por esto que es muy importante elegir un protector solar adecuado. Tanto el protector solar como cualquier otro producto cutáneo para la piel seca no debe contener perfumes ni colorante irritantes, pues eso sólo contribuirá a la irritación.
Deshidratación
La ingesta de un mínimo de 1.5 litros de líquidos al día es esencial para mantener una condición saludable de la piel.
Alguna de tus actividades o tu trabajo
Hay ciertas profesiones que están más propensas a desarrollar sequedad cutánea. Son profesiones que tienden a estar en condiciones muy cálidas o frías, que usan frecuentemente detergentes (médicos, enfermeras) o que están expuestos a productos químicos (mecánicos, trabajadores de limpieza).
También, el practicar natación puede resecar la piel debido a que las piscinas contienen cloro. Al salir de nadar, se recomienda ducharse y aplicar un hidratante.
