Una de las primeras cosas que escucha una mujer embarazada es que debe consumir más ácido fólico, ya que este nutriente es esencial para el correcto desarrollo del bebé que viene en camino.
El ácido fólico o folato es una vitamina del complejo B, la cual se encuentra encuentra de forma natural en diversos alimentos como las frutas, verduras (principalmente las de hoja verde), legumbres, entre otros; además de que también está en las harinas, que actualmente son enriquecidas con éste y otros nutrientes.
En el embarazo, este elemento puede ayudar a prevenir malformaciones fetales relacionadas con el tubo neural, es decir, las que tienen que ver con el cerebro y la médula espinal.
Entonces, si existe un déficit de ácido fólico, el feto podría desarrollar defectos congénitos como la anencefalia (el bebé nace sin partes del encéfalo y el cráneo) y la espina bífida.
Para prevenir estas malformaciones, se recomienda que las embarazadas consuman 400 microgramos de folato. Así que, además de una dieta balanceada, los médicos recetan la ingesta de pastillas de ácido fólico.
Los profesionales de la salud aconsejan que las mujeres comiencen a tomar ácido fólico dos o tres meses antes del embarazo y durante el primer trimestre de éste, periodo en el cual se desarrolla el tubo neural del embrión.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, las consultas al médico se dan cuando el bebé ya está en camino, por lo que muy pocas veces se puede dar la ingesta de folato previo al embarazo.
A pesar de esto, no hay que preocuparse demasiado, pues si la mujer está bien nutrida y no lleva un régimen de alimentación estricto, puede comenzar a tomar el ácido fólico tras la gestación y llegar a los niveles requeridos.
¿Por qué podría haber una deficiencia de ácido fólico?
Una de las principales razones es la mala alimentación o el llevar dietas muy estrictas para bajar de peso, aunque también puede que la mujer presente problemas de absorción de nutrientes, lo que hace que exista un déficit.
Otra razón son las interferencias con medicamentos, como drogas antineoplásicas y anticonvulsivantes.
Un alimento que puede ayudar a que esta deficiencia no se dé, es el lactoserum suizo Lebasi, pues contiene ácido fólico de forma natural, además de otros 40 nutrientes que son de fácil absorción y que ayudan a que el organismo funcione de manera óptima.
