Francisco Javier, un millennial que apostó por hacer negocio con Lebasi

Hoy en día, cada vez es menos raro ver que personas muy jóvenes deciden emprender su propia empresa y que apuesten por modelos de negocio que les brinden libertad para desarrollarse. Ese el caso de Francisco Javier, un estudiante de 21 años, cuyo espíritu emprendedor lo llevó a apostar por hacer negocio con Lebasi.

Este millennial lleva un año distribuyendo el lactosuero suizo Lebasi, al cual describe como una excelente oportunidad para desarrollar tu propia empresa mediante la distribución de un producto saludable, 100% natural y que se recomienda casi por sí solo, característica que, dice, le facilitó mucho su comienzo.

“El producto se recomienda por sí solo. Había lugares donde yo llegaba y se lo daba a la gente para que lo probara. Les decía que si no les funcionaba, no me lo pagaran. Yo me sentía 100% seguro de que la gente luego me iba a buscar. Lo regalaba, porque yo estaba seguro de que iba a funcionar. Para mí no fue tan difícil porque la gente empezó a creer, notó cambios y también se dio cuenta de cómo favoreció a mi mamá. Ella era como el modelo a seguir”.

Y es que fue su mamá quien le presentó el producto. Ella lo consumía por recomendación de alguien que vivía en EUA, y lo estuvo usando hasta que esta persona regresó a su lugar de residencia. Un día, le pidió a Francisco que buscara el lactosuero suizo y él se puso a investigar sobre él en internet. De esa búsqueda, fue que descubrió que también podía unirse a la distribución y así comenzó su camino.

“Entré porque vi lo que le ayudó a mi mamá. Ella sufría de obesidad, gastritis, colitis, más que nada del sistema digestivo; y cuando empezó a tomar Lebasi su principal cambio fue el bajar de peso y se le disminuyeron sus otros problemas. También las cataratas de los ojos, porque ella hace una pasta con Lebasi y se la pone en los ojos como unos 3 o 5 minutos. Cuando yo vi mejorías en mi mamá, dije: esto es verdad”.

Obviamente cuando comenzó con su negocio, también empezó a consumir el lactosuero suizo, así como el resto de su familia. Francisco menciona que ha notado que su rendimiento académico ha mejorado, ya no se estresa con tanta facilidad, se siente más tranquilo, sus problemas de gastritis se han reducido y los dolores musculares o lesiones derivadas de su actividad física, va regularmente al gimnasio, también han disminuido.

Por supuesto, los beneficios que ha recibido de Lebasi no solamente se limitan a la salud. “Me ha ayudado mucho económicamente, es un ingreso que me ha permitido continuar con mis estudios. Yo soy de una comunidad básicamente rural (localizada en Maravatío, Michoacán), y desde que empecé a distribuir Lebasi a nosotros no nos ha faltado nada, hemos obtenido un mejor nivel de vida, porque Lebasi es un producto que te da aproximadamente el 50% de ganancias”.

Un emprendedor con muchas ganas de salir adelante

Francisco reconoce que Lebasi sí es negocio, y un negocio que presenta varias ventajas.

Primero, comercializas un producto 100% natural; saludable; sin saborizantes, endulzantes ni colorantes; que brinda múltiples beneficios a las personas y cuya venta es fácil de realizar, puesto que todas las bondades del lactosuero suizo hacen que se recomienda por sí solo.

Segundo, las ganancias que recibes son totalmente tuyas y tienes completa libertad de desarrollar tu negocio como lo creas más conveniente. Por ejemplo, Francisco ha aplicado diversas estrategias para crecer sus ventas y hacer que más personas se interesen en vender: él reconoce que más allá de las ganancias que pueda obtener, también está interesado en que más gente se beneficie con Lebasi, ya sea con su consumo o con la venta.

“Yo distribuyo principalmente en Maravatío. Empecé ofreciendo promociones muy accesibles a las personas, porque yo no pensaba tanto en lo económico, así que yo empecé con unas promociones muy accesibles. Una vez que funcionó, ya muchas personas lo empezaron a pedir. Lo que hago yo actualmente, porque estudio y trabajo, es también hacer que otros distribuyan, les doy 100 pesos por bote, el 50% de mis ganancias que me ayuda. Esa es mi estrategia de ventas directa”.

Además, comenta que siempre aprovecha todos los recursos y herramientas que el corporativo Lebasi le brinda, como la atención que proporcionan los nutriólogos, a quienes les ha pedido que den pláticas a sus clientes actuales y potenciales. También los productos promocionales, revistas, trípticos y contenidos digitales (videos, artículos, publicaciones en redes sociales) los emplea para que más personas se interesen en comprar el lactosuero suizo; pero cada recurso lo utiliza según los intereses y edad de las personas a quienes se dirige.

“El contenido digital para redes sociales lo utilizo más para jóvenes; las personas adultas no tienen tanto conocimiento de eso, por lo tanto, a ellos les doy folletos, trípticos, revistas y hago dinámicas de rifas de productos, como termos. Aprovecho todo lo que me da Lebasi de materia prima para yo tener una ventaja”.

Y aunque asegura que ésta es una excelente oportunidad para emprender tu propio negocio (y más si eres estudiante, porque no es un trabajo de tiempo completo), también dice que es una actividad que requiere de esfuerzo. Si de verdad quieres que crezca, debes verlo como un trabajo, echarle muchas ganas y atenderlo todos los días por lo menos algunas horas.

“Durante unos seis meses, estuve estudiando, trabajando y formaba parte de Lebasi. En este tiempo, yo le dedicaba a mi negocio el fin de semana completo. Ahora, que dejé de trabajar y sólo estudio, por lo menos le dedico 3 horas al negocio: a darle seguimiento a mis clientes, a hacer promoción y labor de ventas. Mi mamá también me ha ayudado mucho, ella también estpa al pendiente de las ventas y los clientes”.

Sus metas más próximas, comenta, son acabar sus estudios, así como crecer sus ventas y su red de distribución. Para Francisco, el camino apenas empieza.

Si tú también quieres hacer negocio con Lebasi, comunícate al: