La historia de lucha de Martha: cómo fue que Lebasi mejoró su calidad de vida

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La fibromialgia es todavía una enfermedad poco conocida, sin cura (hay tratamientos, pero solo para aminorar los síntomas) y es muy difícil de diagnosticar; de hecho, es muy común que se llegue a asistir con varios médicos para obtener por fin lograr el diagnóstico…

Eso es a lo que se enfrentó Martha Francisca, empresaria Lebasi, hace 20 años, quien tras visitar a muchos médicos, por fin obtuvo respuesta de un reumatólogo, que le dijo que su padecimiento era fibromialgia.

“Son dolores articulares, migrañas, insomnio. Es un trastorno en todo tu cuerpo. A mí ya un abrazo o que me estrecharan la mano me accionaba el dolor en el cuerpo. Además de que las inflamaciones se vuelven palpables. Es una enfermedad que va atacando todas las fibras del cuerpo y los doctores me dijeron que conforme avanzara, me atenderían”.

Pero muchos de los médicos le indicaron que la Medicina poco tenía que hacer ante este padecimiento y que lo mejor que podía hacer era buscar alternativas para mejorar su calidad de vida.

Así fue como Martha inició una búsqueda extensa de métodos alternativos, Dice que probó muchas cosas, pero que nada le daba resultados. Internet fue un gran aliado para ella, ya que le permitía investigar sobre distintos productos y tratamientos.

Con el paso de los años, la fibromialgia comenzó a causar más estragos en ella. Resulté con diabetes, alta presión, colon irritable, insomnio, taquicardias, osteoporosis, osteoartritis; fue en todo mi cuerpo. Tengo mis credenciales del DIF y municipio de que el problema que yo tengo es a nivel esquelético. Hasta me desahuciaron en el Seguro Social, cuando yo llego de emergencia sólo un especialista puede atenderme, porque con el cuadro de tantas enfermedades que tengo, los médicos tienen miedo de atenderme porque ya no saben qué ponerme”.

Así fue pasando el tiempo y con él, la condición de Martha fue empeorando. Eso no la detuvo de seguir buscando alternativas y nunca abandonó la medicación que los doctores le daban; pero fue hace 6 años que la situación se le complicó aún más.

“Hace 6 años que empecé a tener un dolor mi fuerte de mi lado derecho. Me acababan de operar la pierna derecha y me estaban haciendo estudios para operarme la izquierda. Como no había cartílago había mucha suciedad del hueso que se raspaba. Estaba en terapia psicológica y física, porque el diagnóstico era que yo iba a estar postrada y no iba a poder caminar”.

Como ella padecía de dolor crónico, ese dolor en su lado derecho lo dejó pasar hasta que la operaron de emergencia del hígado porque ya no estaba funcionando. Al hacer el ultrasonido se dieron cuenta que la vesícula estaba muy grande y gruesa: la fibromialgia había atacado la vesícula y al estar un año con ese dolor, el hígado terminó por ser afectado.

“Me operan de la vesícula y el hígado; pero un año después empiezo otra vez con síntomas de intoxicación del hígado. Por supuesto, seguía con la fibromialgia”.

Ante esto, el hijo de Martha decidió comprarle un suplemento que les habían recomendado, pero que no habían comprado porque era sumamente caro. Durante el tiempo que ella lo consumió, obtuvo una mejoría en su estado de salud; sin embargo, al terminarse, ella no le dijo nada a su familia porque no quería que siguieran gastando tanto dinero en ese producto. Así que empezó a buscar algo similar o mejor… Tras unos días, dio con el lactoserum suizo Lebasi.

“Publiqué en Facebook si alguien conocía Lebasi, si lo había probado, y algunos amigos me dijeron que si lo conseguía, les avisara porque a ellos les intresaba comprarlos. Me sorprendí por esas respuestas e investigué todo lo que sobre él y empecé a compararlo con el otro producto que compré. Me di cuenta que era bueno por lo que tenía, pero se me hacía barato, así que una parte de mí todavía dudaba sobre si funcionaba realmente“.

A pesar de esa duda que aún tenía, Martha se inscribió como empresaria y pidió su caja. Ella dice que tomaba dos cucharadas de Lebasi tres veces al día y que en 12 días vio resultados.

“Tenía las enzimas del hígado 78% elevadas, el médico me había dicho que mi hígado ya no funcionaba, que ya ni caso tenía que tomara medicamentos. Fue cuando llegó Lebasi y a los 12 días de tomarlo, mis enzimas del hígado bajaron poco más de 80% y lo sé porque en ese tiempo nuevamente me hicieron estudios debido a que el dolor del lado derecho me seguía molestando”.

Martha cuenta que Lebasi le ha ayudado mucho a mejorar su calidad de vida. Ya no tiene insomnio, el dolor de huesos y articulaciones desapareció, su cabello (que lo estaba perdiendo) está creciendo otra vez, los niveles de glucosa están bajo control al igual que su presión arterial, logró bajar de peso y las taquicardias ya no están. Lo mejor es que ella puede caminar más de lo que antes caminaba y ha logrado retomar actividades que ya no hacía.

“En julio me dio covid, porque mi esposo regresó al trabajo y pues en una de esas se contagió. Yo tuve todos los síntomas de covid que has escuchado: dolor de cabeza, taquicardias, temperaturas, dolores musculares; pero no tuve que ir a un hospital. Cuando me dijeron que lo tenía, me tomé Lebasi, entre otros remedios, 3 cucharadas cada 3 horas. Eso me ayudó a salir de la enfermedad, no digo que me curó, pero sí ayuda. Además, no he tenido secuelas. Y aquí estoy platicando contigo muy bien”.

Sobre el negocio, Martha comenta: “No estoy súper dedicada a él, pero sí tengo clientes, pocos, pero fieles. Aparte de la ayuda que me da en mi salud, en mi nutrición, he visto cómo a la gente la beneficia. Tengo buena ganancia de la venta y no vendo en exageración, pero sí hay ventas por mes, así que es un buen apoyo económico para mí.”

Si quieres conocer más sobre Lebasi o ser una empresaria como Martha, ponte en contacto:

  • Teléfono / 449 922 22 22
  • WhatsApp / 449 1110325 y 449 9222222
  • Correo / ventasweb@lebasigroup.com
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Historias que dan vida · Nutrición

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