Martha, la psicóloga que comparte los beneficios de Lebasi con sus pacientes

Después de haber consumido el lactosuero suizo Lebasi y haber experimentado un verdadero cambio favorable en su salud, Martha Francisca, psicóloga, no dudó en recomendar a sus pacientes este alimento saludable.

Con 35 años de experiencia en el campo de la psicología y 19 años recomendando Lebasi, Martha dice sentirse muy satisfecha con los resultados que ha obtenido con este producto, ya que ha ayudado a que muchos de sus pacientes mejoren su calidad de vida.

“Lebasi hace un trabajo de reconexión neurológica, mejora el estado de ánimo y mejora el sueño. Yo, aparte de psicóloga, soy instructora de gimnasia cerebral y me interesé mucho en la nutrición, porque yo no puedo consumir cualquier medicamento.
Desde el inicio que yo empecé a trabajar como psicóloga, también empecé a recomendar nutrientes, porque cuando empiezas a mejorar la alimentación del paciente, éste sale mucho más rápido de su problemática; y Lebasi, que tiene una gran cantidad de nutrientes y que lo puede aceptar desde un bebé hasta un anciano, me ha ayudado mucho en mejorar la nutrición de quienes vienen a tratarse conmigo”.

Un inicio complicado

Martha cuenta que conoció el lactosuero suizo Lebasi por una persona que tenía una tienda naturista, quien le explicó que debía llevar una dieta libre de hormonas, lo más natural posible y que debía consumir el lactosuero suizo. Ella decidió seguir el consejo de este ángel, como lo llama, porque en ese momento su salud no era la mejor y, para su sorpresa, el producto la benefició más de lo que cualquiera pensaría.

“Tenía miomas y osteopenia, no podía embarazarme; soy alérgica a muchos medicamentos e intolerante a la lactosa. Los médicos me recomendaron quitarme los miomas; pero como yo ya estaba en una edad mayor, no quería la operación por todos los riesgos que implicaba. […] Cuando empecé a consumir Lebasi, se me disminuyeron mucho los síntomas y empecé a mejorar. A los 6 meses me embaracé y todo marchó bien; los miomas desaparecieron y también la osteopenia. Ahorita ya mi hijo tiene 18 años, así que el mayor testimonio de que este alimento funciona soy yo y mi hijo”.

Tras esto, Martha inició a recomendar el lactosuero suizo a sus pacientes y decidió también distribuirlo para que pudieran adquirirlo más fácilmente. Quería compartir con ellos y con su familia todos los beneficios que había experimentado en carne propia. Y los buenos resultados comenzaron a llegar: ahora la mayoría de sus pacientes con depresión, ansiedad o con algún otro trastorno salen con su bote de Lebasi y con testimonios maravillosos.

“Yo traté a un chiquito de 6 años con problemas de retraso psicomotriz y de aprendizaje muy fuertes; a los 6 años todavía el niño babeaba, no tenía coordinación y su alimentación era muy escasa: no aceptaba la carne y muchos alimentos. Empezamos con gimnasia cerebral. Los padres estaban muy comprometidos, les hablé de Lebasi e hicieron su esfuerzo, me lo pagaron en dos tantos. El niño empieza a consumirlo y empieza a comer de todo. Como psicóloga, cuando vi el cuadro dije: ‘si este niño termina la primaria, va a ser un gran logro’, pues el niño terminó primaria, secundaria, bachillerato y hace dos años me vino a ver y estaba terminando ya la carrera de Derecho; alcanzó una talla normal y un desarrollo mental normal”.

Comenta que el inicio de su distribución le fue un poco complicado porque ella no contaba con experiencia en ventas y porque no se animaba a ofrecérselo a sus pacientes. “Yo misma me bloqueaba porque pensaba que es un producto caro; pero una vez que ellos ven el beneficio, realmente es hasta barato porque te ahorras un montón de dinero que debes gastar en comprar vitaminas y otros nutrientes por separado. La ventaja de Lebasi es que ya los tiene todos en un solo bote”.

Múltiples beneficios en un solo producto

Aunque Martha no se ha enfocado tanto en desarrollar su negocio con Lebasi, porque le pone más atención a su trabajo como psicóloga, dice que ha obtenido varios beneficios con la venta. Obviamente, el económico ha sido uno de ellos, puesto que mes con mes solicita su caja de 24 botes para venderlos.

“Las virtudes de este negocio son que la ganancia directa es muy buena; es un único producto que tiene un respaldo maravilloso, tenemos mucha información que nos respalda; y que no tiene ninguna contraindicación, es un producto muy noble”.

También ha logrado impulsar su carrera profesional con el lactosuero suizo: sus pacientes se sienten mejor y se ven beneficiados no sólo en lo emocional, sino también en su nutrición; y otros profesionales de la salud conocen el trabajo de Martha y la recomiendan.

“Al inicio, los médicos me decían que no lo consumiera, pero ya cuando hubo más literatura, más información y ya es conocido, empezaron a conocer Lebasi y decían que yo lo distribuía. También te da un reconocimiento, saben que tengo una trayectoria profesional y que recomiendo el producto esto me ha abierto a otros campos, por ejemplo, pacientes diabéticos que los trato emocionalmente y nutricionalmente”.

Además, no ha estado sola en su trayecto. La empresa Lebasi le ha proporcionado apoyo en forma de trípticos y de contenido digital (como videos, artículos o imágenes) para que sus pacientes conozcan más sobre el producto y sus beneficios. Asimismo, ha recibido apoyo de los nutriólogos de Lebasi para dar conferencias sobre vida saludable, cómo es que beneficia al organismo el producto y algunas recetas que pueden hacer con él.

Gracias a este apoyo, Martha está buscando echar a andar un proyecto que haga a más personas interesarse por su salud y nutrición: “La idea es armar una botica verde con toda la información de Santa Hildegarda, una santa de la Edad Media, también de cómo sanar el cuerpo con plantas, piedras y que la gente deguste el producto”.

Ella está segura que si alguien quiere salud, una buena alimentación y un buen sueño marcan la diferencia, y el lactosuero suizo es un alimento que verdaderamente ayuda a conseguir estas metas. Por eso, quiere que más psicólogos y otros profesionales de la salud lo recomienden.

“Mis pacientes muy deprimidos, que ya no toleran los alimentos, con Lebasi los levanto; gente que ya no tolera nada, con vómitos, con problemas agudos de salud y emocionales van para arriba con Lebasi. Para mí ha sido un apoyo muy grande en mi profesión. Quiero que más profesionistas vean los beneficios que da a los pacientes y que el producto de verdad es de calidad, más ahora con las deficiencias nutricionales que hay y los problemas de salud que están relacionados con la mala alimentación”.

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