“Bajar la pancita” es un reto que muchos tienen ante sí. Seguramente, ya sabes que para lograrlo, lo primero que debes hacer es mejorar tu alimentación: dejar atrás todos esos antojitos -sí, los grasosos y los azucarados- e incorporar a tu dieta alimentos que verdaderamente te nutran y te ayuden a controlar tu peso.
Pero además de esto, debes tener en cuenta otras recomendaciones. La nutrióloga Mónica Franco comparte algunas que te ayudarán a disminuir la grasa abdominal:
Elimina o disminuye hidratos de carbono
Tortilla, pan, galletas… Sí, aunque te cueste. Esto debes de hacerlo porque los carbohidratos te inflaman y propician la acumulación de grasa.
Evita el hambre
Seguramente hay días que pasas horas sin probar un bocado y crees que esto es bueno para bajar de peso o esa pancita; pero estás en un error. Cuando pasas mucho tiempo sin comer, lo más seguro es que cuando comas te des un atracón o comas de más.
Por eso, se recomienda tomar las comidas del día en 5 momentos distintos, con la finalidad de que no se pasen muchas horas sin probar alimento.
Hidrata tu cuerpo
Y la mejor bebida para lograrlo es el agua natural. Deja atrás las bebidas carbonatadas y con azúcares, que lo único que harán es sumarte kilos.
El agua te hidrata, ayuda a eliminar toxinas, hace que el organismo esté trabajando de manera correcta y permite que se absorban los nutrientes.
Consume Lebasi
Contiene proteínas, minerales y aminoácidos que estimulan la eliminación de la grasa abdominal, además de que agilizan tu metabolismo y te dan una sensación de saciedad (así que evitas comer de más).
Agregar lactoserum suizo Lebasi a tu nuevo hábito alimenticio es una gran manera para poner en marcha un plan de pérdida de peso, porque es un alimento que no contiene grasa, tiene muy pocas calorías (28.3 kcal por cucharada) y proporciona 41 nutrientes de los 46 que el cuerpo necesita diariamente.
Activa tu cuerpo
Sin duda, la alimentación es importante, pero no lograrás los resultados que buscas si no te ejercitas.
Y no sólo te enfoques en hacer abdominales (el ejercicio por excelencia para moldear el abdomen), también complementa tus rutinas con otra clase de ejercicios que fortalezcan otras áreas de tu cuerpo.
Consume fibra
Si lo haces, agilizarás el movimiento gástrico (si padeces de estreñimiento, esto también puede ayudarte) y harás que el organismo elimine toxinas que no quieres en tu abdomen.
Entre los alimentos con más fibra están: harina de trigo, salvado, guisantes, repollo, vegetales de raíz, cereales, frutas maduras, avena, zanahoria, cítricos y legumbres.
