Te miras al espejo y ahí está… la molesta pancita o llantita que, por más intentos que has hecho, nada más no desaparece. Pero más allá de ser un problema meramente físico, la grasa abdominal también afecta otros aspectos.
Aparte de alterar la función cardiaca, tiene repercusiones en el sistema inmunológico: la grasa acumulada en el abdomen no deja que la circulación se dé correctamente y no permite un buen drenaje a nivel linfático.
Algo vital para evitar esa lonjita es la alimentación. Por eso, te enlistamos los alimentos que la hacen crecer. Toma nota para que los reduzcas o elimines.
Helado
Sí, ese postre delicioso que a mucho les encanta comer y que en tiempos de calor es súper antojable… El helado contiene una gran cantidad de crema, azúcar y leche entera; consumirlo evitará que quemes la grasa abdominal.
Esto no significa que te prives totalmente de un antojo helado, sino que busques opciones más saludables como una paleta helada con fruta o la opción que se hace con fruta molida y hielo (y que se endulza con un poco de sustituto de azúcar).
Alimentos altos en sodio
Sí, no solamente la grasa forma la llantita, sino también el sodio. Esta sustancia provoca que se acumulen líquidos que no permiten una buena circulación sanguínea y que afectan muchísimo la calidad general del abdomen.
Alcohol
Una copita de vez en cuando no hace mal, el problema es cuando el beber alcohol se vuelve un hábito. Si eres de beber cada fin de semana, cuidado, porque seguramente tu grasa abdominal estará en aumento. Esto es ocasionado porque, además de que tiene calorías, inflama y hace que se retengan líquidos.
Bebidas azucaradas
No solamente se trata de reducir o eliminar el consumo de refresco, también hay que tener en cuenta los jugos industrializados, porque la cantidad de azúcar que contienen es alta, y sucede lo mismo con otro tipo de bebidas como tés o leches saborizadas.
Recuerda siempre revisar las etiquetas para saber qué le estás dando a tu organismo.
Comida rápida o chatarra
Hamburguesas, hot dogs, pizza… seguramente ya se te antojó, pero recuerda que estas opciones tienen demasiadas calorías y no es muy conveniente comerlas de forma frecuente.
Su exceso de calorías afectan la función general del organismo… Eso no impide que puedas prepararte una versión más saludable, por ejemplo, con masa de coliflor o que en lugar de pan, pongas dos portobellos.
Lo rico no está peleado con lo saludable, así que busca la forma de que esa comida que tanto se te antoja sea más sana para que las calorías no te boten la pancita.
Mayonesa
Es un alimento muy alto en calorías y del que mucha gente tiende a abusar. Si te gusta acompañar tus ensaladas con algún aderezo o mayonesa, mejor sustitúyelos con aceite de oliva, limón o vinagre balsámico; de esta forma, no agregas tantas calorías y grasas al cuerpo.
Galletas y pan blanco
Algunos contienen grasas trans, que provocan el aumento de la cantidad de grasa alrededor del tejido del abdomen y la redistribuyen a otras partes del cuerpo.
