Dieta keto: ¿realmente funciona?

Escrito por

La dieta keto o cetogénica se ha puesto muy de moda, ya que una de sus principales promesas es la de bajar de peso rápidamente. Muchas celebridades, como Kim Kardashian, la alaban (y quizá ese sea un motivo por el cual se puso tan de moda); pero, ¿en qué consiste?, y lo más importante, ¿realmente funciona?

Esta dieta se centra en el consumo de más alimentos ricos en grasas buenas y proteínas (pescado azul, aguacate, aceite de coco y de oliva, nueces, almendras…) con una restricción de hidratos de carbono o carbohidratos (cereales, azúcar e incluso algunas frutas y verduras) con la finalidad de generar un proceso metabólico llamado cetosis.

Keto es la abreviatura de cetosis en inglés (ketosis), palabra que se refiere a un estado metabólico que sucede cuando el hígado usa la grasa almacenada en el cuerpo para producir cetonas y obtener energía. El hígado está preparado para hacer esto cuando el cuerpo pierde acceso a su combustible favorito, los carbohidratos.

En pocas palabras, el hígado transforma la grasa de tu cuerpo en cetonas para alimentar a tus músculos y cerebro, lo cual tiene como resultado la rápida quema de grasa y la pérdida de peso exprés.

Esto es algo que suena bastante bien, pero como la mayoría de las dietas, la keto tiene sus admiradores y sus detractores.

Los pros

Entre sus beneficios, se encuentra la reducción de los niveles de glucosa en sangre, mejorar las dolencias como el hígado graso, y la pérdida significativa de peso en menos tiempo.

Asimismo, ayuda a combatir el acné, mejorar la salud cardiovascular y hasta equilibrar los niveles hormonales. Incluso, está comprobado que ayuda a controlar los ataques de epilepsia, puesto que un metabolismo basado en cetonas amortigua la actividad eléctrica del cerebro… Y en este punto ya es en el que nacen muchos detractores, pues si no padeces de una epilepsia inmanejable, ¿para qué quieres causarle eso a tu cerebro?

Los contras

El crear cetosis en el cuerpo no es tan fácil y no pasa de la noche a la mañana, pues esto sólo sucede cuando la ingesta de carbohidratos se reduce drásticamente.

Así que puede tomar varios días o hasta semanas, que tu cuerpo comience a quemar realmente grasa, y mientras tanto, te pedirá carbohidratos, algo que te indicará por medio de fatiga y malestar (mareos y dolor de cabeza), experiencia que ha sido bautizada como “keto gripe”.

A esto se añade mal olor de aliento, orina y sudor debido al exceso de cuerpos cetónicos eliminados por estas vías; además de estreñimiento y otros gruñidos gástricos que son provocados por la falta de fibra.

A pesar de estos malestares iniciales, los seguidores de la keto sostienen que, tras lograr estar en cetosis, te sientes con más energía, más concentrado y te da muy poca hambre; efectos que sólo duran si permaneces en ese estado, porque si haces trampa, volverás a padecer esas molestias.

Otros de sus inconvenientes es que puede causar piedras en el riñón, aumento en los niveles de acidez en la sangre y la pérdida de masa muscular…

Por esta razón, se recomienda que la keto no se siga a la ligera y que esté supervisada por un experto en nutrición; incluso, algunos nutriólogos sugieren que antes y durante la dieta se realicen determinados estudios clínicos para, primero, saber si realmente eres un buen candidato para llevarla (no todos lo son) y, segundo, supervisar que no haya alguna descompensación en tu cuerpo cuando ya lleves este tipo de alimentación.

Además, la ciencia ha descubierto que los beneficios de las dietas bajas en carbohidratos son fugaces; por eso, muchos expertos no ven el beneficio de someter al cuerpo a ese estrés sólo para bajar de peso rápidamente, recuperarlo y luego comenzar de nuevo… Lo mejor sería llevarlo como un estilo de vida, lo cual, como viste, no es nada sencillo y debe estar en permanente supervisión.

Categorías de artículos:
Nutrición

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Contact Us

Salud y Bienestar Universal