Hábitos que fortalecen la salud de los adultos mayores

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Tener una buena calidad de vida no solo depende de que tengamos uno o dos buenos hábitos. En realidad, se trata de que combinemos varios de ellos, ya que todos están íntimamente relacionados.

Y lo mejor sería que esos hábitos se hayan llevado desde la niñez o juventud; sin embargo, si no fue así y las personas han arribado a la tercera edad, no hay que ser pesimistas y creer que por la edad avanzada es tarde para ponerlos en práctica. Nunca es demasiado tarde para implementar cambios, y más aquellos que tendrán un impacto positivo en nuestras vidas.

Según la Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile, estos son los hábitos que un adulto mayor debe seguir para mantener una buena calidad de vida:

Alimentarse sanamente

Una dieta equilibrada en esta etapa debe incluir abundantes verduras y frutas diariamente; procurar el consumo de alimentos con poca grasa; preferir el pescado, pavo, pollo o carnes rojas sin grasa; comer legumbres y granos; así como consumir productos lácteos según la tolerancia de la persona. Hay que consumir estos alimentos que aportan la cantidad necesaria de proteínas, grasas esenciales, minerales, antioxidantes y agua.

Un alimento que puede apoyar el tener una nutrición completa es el suero de leche Lebasi, el cual contiene 41 nutrientes esenciales y que puede ser consumido por cualquier persona sin importar su estado de salud.

Ejercicio diario

El llegar a la tercera edad no significa que la actividad física queda anulada. De hecho, mantenerla aparece como una herramienta útil en la prevención de caídas en el adulto mayor. Además, es ampliamente reconocido que 3 a 5 sesiones semanales de ejercicio son capaces de mantener una buena función cardiovascular y que contribuyen a la prevención y manejo de una serie de enfermedades, entre las que se destacan las enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, hipertensión arterial, depresión, entre otras.

Por supuesto, según el estado de salud y condición física de cada persona, habrá que implementar las rutinas de ejercicio más adecuadas.

Mantenerse hidratado

Con este punto hay que tener sumo cuidado, pues los adultos mayores son especialmente propensos a deshidratarse porque normalmente sienten menos sed. Así pues, entre mayor sea su discapacidad o aislamiento, hay que ofrecerles líquidos frecuentemente y estimularlos a beberlos, incluso cuando no lo soliciten. Hay que poner más atención en los días calurosos.

Hay que cuidar el sueño

Un sueño reparador afecta positivamente la salud, permite descansar, consolidar aprendizajes y mantener una buena salud mental. El sueño puede afectarse por muchos factores (físicos, psicológicos y del entorno), así que antes de utilizar cualquier tipo de medicamento para resolver problemas que tengan que ver con el sueño, hay que revisar qué está afectando al dormir bien.

No a la automedicación

Está comprobado que los adultos mayores toman tres veces más medicamentos que las personas más jóvenes y que aquellas personas mayores que toman entre 2 a 6 fármacos al menos 3 son automedicados. Esto significa un riesgo para la salud debido a las interacciones entre fármacos, los potenciales daños a órganos y al gasto económico que implica la compra de varios medicamentos. Así que, antes de tomar cualquier fármaco, consulte a su médico y pida que le explique detalladamente cómo tomarlos. También cumpla con las indicaciones sobre las dosis y el periodo de toma.

Mantener un control médico regular

Ya sea que se padezca alguna enfermedad crónico degenerativa o no, el monitoreo médico regular ayudará a detectar problemas con antelación y a prevenir padecimientos.

Cuidado de la actividad mental

Mientras más activo se mantenga un adulto mayor, mantendrá un mejor rendimiento de sus capacidades intelectuales por más tiempo. La buena memoria, el aprendizaje, el lenguaje, las destrezas manuales, la capacidad de hacer cálculos matemáticos y de realizar actividades artísticas (como música, danza, poesía, etc.), depende de cuánto se ejerciten estas habilidades.

Actividad social

A cualquier edad, el aislamiento prolongado no ayuda a mantener una buena salud mental. Es idea gozar de una buena vida social y disfrutar de lazos afectivos fuertes. El adulto mayor debe reunirse con sus amigos y familia, salir a bailar y asistir a reuniones sociales.

Autonomía y optimismo de vida

Si bien con el envejecimiento se puede llegar a desarrollar alguna discapacidad física o mental, al grado de tener una dependencia severa, eso no significa que a los adultos mayores se les daba restar autonomía, pues esta juega un papel importante en su autoestima y, por lo tanto, en su optimismo de vida.

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