Para muchos, la época navideña es una de sus favoritas y no sólo por el hecho de reunirse con su familia y por el intercambio de regalos, sino también por la comida, y es que hay platillos que son muy especiales para estas fechas.
Sí, para muchos es el momento de olvidarse de la dieta, de dejar de cuidarse, de comer tanto como se pueda; pero como con todos los excesos, luego viene la resaca y el arrepentimiento: inicia enero y las personas comienzan a quejarse de los kilitos que ganaron en Navidad.
Y es que no se trata de restricciones o de que no disfrutes de esta fechas: sí, come lo que quieras en estas fiestas navideñas, pero no te olvides de cuidar las porciones y otros alimentos que comes durante el día.
Recuerda que los problemas de sobrepeso y obesidad no se dan solamente por un solo factor, sino por el conjunto de varios: genética, raza, estilo de vida, alimentación… y hasta el tamaño de las porciones que comes puede jugar en tu contra cuando quieres tener un peso saludable.
Al utilizar las porciones a diario se puede tener mejor control sobre la cantidad de alimentos que se están consumiendo y los nutrientes que estos aportan al cuerpo: vitaminas, proteínas, carbohidratos o azúcares, grasas, fibras, minerales y agua. De esta forma, la alimentación podrá ser balanceada, evitando excesos o deficiencias nutricionales.
Para que no tengas problemas con las porciones en estas fechas navideñas, ten en cuenta estos consejos:
- Evita los ayunos prolongados. Querer llegar a la cena o comida navideña con el estómago vacío no es la mejor idea, es más, si haces esto puedes comer demasiado y tu cuerpo almacenará la cena navideña entera en forma de grasa por miedo a que lo dejes sin comer por más tiempo.
- Antes y durante las comidas cuida tus porciones, siempre empieza por las verduras o ensaladas en cantidades libres, posteriormente, una proteína baja en grasa y evita servirte pastas y panes de más. Haciendo esto, vas a notar como ya no tienes espacio para terminar el postre. Si no te resistes, cuida tu porción.
- Mientras cocinas, olvídate de las “probaditas” de todo. Solo agregarás calorías a tus días y terminarás comiendo doble o triple.
- Nunca llegues a un evento con el estómago vacío, toma aunque sea un yogur sin grasa o verduras picaditas, así comerás menos.
- No lleves la fuente de comida a la mesa. Sirve en cada plato la ración a consumir y conserva el total de la preparación o la fuente de comida en la cocina, lejos de tu vista, de manera que sólo comas lo que hay en tu plato y no te excedas con la cantidad.
- Come despacio y sin distracciones: masticar bien y comer a ritmo lento te ayudará a saciarte antes, por lo tanto, es más fácil comer cantidades moderadas. Come lejos de la computadora o televisión, eso ayudará a que te concentres en lo que comes y así puedas tener mayor control sobre las porciones.
