Por Mónica Franco Díaz, nutrióloga
Los triglicéridos son un tipo de grasa que puede ingerirse por medio de los alimentos que comemos; sin embargo, hay otra forma en la que llegan al organismo: el hígado los produce cuando consumimos un exceso de energía o calorías, por lo que ese sobrante se almacena en el cuerpo como triglicéridos. Cuando hay un alto nivel de triglicéridos puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón.
El tratamiento orientado a reducirlos incluye modificaciones tanto en el estilo de vida (evitar el tabaco y el alcohol, practicar ejercicio físico de forma moderada y regular, evitar el sobrepeso u obesidad) como en la alimentación.
Primeramente, se aconseja adecuar el aporte calórico a las necesidades de la persona, para que alcance un peso saludable, y controlar la cantidad de grasa y azúcares simples ingeridos para evitar que se transformen en triglicéridos.
A continuación te detallamos una serie de recomendaciones dietéticas para reducir los triglicéridos de la alimentación diaria:
*Ajustar la dieta a las necesidades calóricas de forma individualizada y mantener un peso saludable. (Acudir con un nutriólogo).
*Consumir diariamente de 3 a 5 cucharadas soperas de lactoserum suizo Lebasi.
El consumo de Lebasi te ayudará a la disminución y limpieza de las arterias, gracias a la arginina (aminoácido que le da salud a todas las paredes de las arterias); además de que sus minerales, como el selenio y el zinc, beneficiaran la flexibilidad de las arterias evitando la mala circulación hacia el corazón y los órganos. También ayuda a controlar el peso al combinarlo con una buena dieta.
*Suprimir cualquier tipo de bebida alcohólica para evitar la producción
hepática de triglicéridos.
*Reducir el consumo de grasa de la dieta, especialmente la grasa saturada. Para lograrlo:
- Elegir las carnes magras y quitar la grasa visible antes cocinarla, además de retirar la grasa de los caldos de carne o aves en frío.
- Se recomienda aumentar el consumo de pescado. A la semana deberían tomarse cuatro raciones y elegir pescado azul dos días.
- Utilizar los aceites de semillas (oliva, girasol…) en lugar de la mantequilla o margarina.
- Evitar el exceso de hidratos de carbono simples (azúcar y derivados, pastelería, bollería, miel, bebidas carbonatadas azucaradas, zumos envasados), ya que aumentan los niveles de triglicéridos.
- Reducir el consumo de azúcares simples, sustituyendo el azúcar o miel por edulcorantes, y reemplazar las bebidas azucaradas por su versión light.
- Se recomienda aumentar el consumo de fibra y antioxidantes naturales.
- Tomar al menos 2 piezas de fruta al día (preferiblemente con piel o pulpa).
- Escoger preferiblemente productos integrales.
- Aumentar el consumo de legumbres de 1 a 3 veces por semana.
- Consumir 2 raciones de verdura o ensalada al día (preferiblemente una ración en crudo y otra cocida) como plato principal o acompañamiento.
- Evitar las preparaciones culinarias excesivamente grasas, como guisos, estofados, frituras y rebozados. Es preferible cocinar a la plancha, asado, al horno, al vapor, hervido o escalfado.