Mantener un peso saludable no sólo es cuestión de estética, sino también de salud.
El sobrepeso y la obesidad son dos problemas de salud que cada vez se vuelven más frecuentes entre los mexicanos: según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2018-2019), más del 70% de los adultos en el país tiene exceso de peso y lo mismo sucede con más del 30% de la población infantil.
Lo peor de no tener un peso saludable es que puede provocar el desarrollo de enfermedades como la diabetes, hipertensión, padecimientos cardiovasculares y hasta ciertos tipos de cáncer.
Uno de los factores que más aumenta la probabilidad de tener obesidad o sobrepeso son los malos hábitos, como el de llevar una mala alimentación -en la que predomine el consumo de grasas, por ejemplo- y el sedentarismo.
Mantener un peso saludable no sólo es cuestión de estética, sino también de salud. Por eso, aquí están algunos tips que la nutrióloga Nayda Álvarez, del Centro de Bienestar y Negocios de Lebasi, nos compartió para lograr controlar nuestro peso.
- Elige alimentos bajos en grasas y calorías. El equilibrio entre las calorías que se consumen y la energía que se utiliza al día es esencial para no subir de peso. Hay que comer la cantidad de energía que se va a usar, porque si se come de más, entonces el cuerpo la va a guardar pero en forma de grasa. Si se quiere bajar de peso, hay que consumir menos calorías de las que se quemarán.
- Come porciones más pequeñas.
- Bebe más agua natural. Lo mejor que puedes hacer es eliminar de tu dieta todas las bebidas azucaradas: refrescos, jugos, tés, etc. La bebida por excelencia para no subir de peso es el agua, a la que puedes agregar alguna fruta para darle un toque de sabor
- Actividad física diaria, mínimo 30 minutos. Y la idea no es que empieces con rutinas que requieran de mucho esfuerzo, puedes ir de poco a poco.
- Lleva un plan adecuado de alimentación. No importa si lo que buscas es bajar de peso o sólo llevar una mejor alimentación, lo más recomendable es que vayas con un profesional y evites pedirle su dieta a la amiga, la prima, la hermana… porque todos somos diferentes y los planes de alimentación deben ser personalizados, adecuados a las necesidades y características de cada quien.
- Cuando vayas al súper, no vayas con hambre. Porque lo más seguro es que compres todos los antojos que se te vengan a la mente.
- Reduce el uso de aceite en tus preparaciones. Prefiere cocinar los alimentos al vapor, a la plancha, asados o al horno.
- Desde el principio, sirve tu plato completo. Pon, en una sola vez, las porciones que vayas a comer de cada alimento. No vayas sirviendo una por una porque puede que las raciones se te salgan de control y termines comiendo de más.
- Para tus colaciones, elige alimentos saludables. No papitas o galletas, lo mejor es que comas alguna fruta, semillas o frutos secos.
- Dile adiós a los alimentos procesados. Botanas, galletas, panecitos… Revisa las etiquetas de los productos: entre más ingredientes tengan, más procesados.
- Agrega a tu dieta diaria lactoserum suizo Lebasi. Consume alimentos de una elevada calidad nutrimental, como Lebasi, que es 100% natural, bajo en grasas y sin colesterol. Contiene una gran cantidad de nutrientes y todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo requiere en una alimentación saludable. Además, tiene una proteína que ayuda a regular el apetito, así que te ayudará a sentir saciedad; sus antioxidantes evitan que la grasa se acumule en la parte abdominal y las vitaminas del complejo B ayudan a que todo lo que comas se vuelva energía y no se almacene como grasa
