Para nadie ya es un secreto que el sobrepeso y la obesidad son dos grandes problemas de salud en México: según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2018-2019), 75% de las personas adultas y 35.6% de la población infantil tiene sobrepeso u obesidad; es decir,
3 de cada 4 adultos sufre de alguna de estas condiciones y 1 de cada 3 niños en edad escolar, también.
En el caso de los adultos, las mujeres mexicanas son quienes presentan más estos problemas (76.8%), al contrario de los hombres (71%).
En cuanto a los adolescentes de entre 12 a 19 años, la Ensanut indica que entre 2012 y 2018, estos males aumentaron más de 10 puntos porcentuales, ya que para 2012 se calculaba que la prevalencia de sobrepeso y obesidad era de 27.9%, mientras que en 2018 la cifra se colocó en 38.5%.
Esto se traduce a que casi 1 de cada cuatro mexicanos de entre 12 y 19 años padece alguno de estos problemas de salud.
Enfermedades que suceden a la obesidad
Se dice que el sobrepeso y la obesidad son la antesala de enfermedades crónicas mucho más severas: aumentan el riesgo de desarrollar diabetes, hipertensión y dislipidemia (niveles excesivamente elevados de colesterol o grasas en la sangre). Estos padecimientos contribuyen altamente a la generación de discapacidad y muerte temprana.
Y además de que la presencia de alguna de estas enfermedades disminuye la calidad de vida y productividad de las personas, genera gastos económicos grandes para el individuo que la padece y su familia.
Por esta razón, se hace hincapié en que se lleven hábitos de vida saludables: se cuide la dieta; se haga ejercicio regularmente; se duerma lo suficiente; se evite el tabaco, el alcohol y otras sustancias dañinas; y se realicen chequeos médicos con frecuencia.
En México, de acuerdo a la Ensanut, el 10.3% de la población mexicana padece diabetes (8.6 millones de personas), y la prevalencia en mujeres pasó de 9.7% en 2012 a 11.4% en 2018, mientras que en los hombres aumentó de 8.6% a 9.1% en el mismo periodo.
En cuanto a la hipertensión, pasó de 16.6% en 2012 a 18.4% en 2018; y el padecimiento es más prevalente en mujeres con 20.9%, mientras que el 15.3% de la población masculina sufre presión alta.
La hipertensión arterial es un padecimiento asociada a problemas del corazón, riñones, cerebro y pulmones. La obesidad está relacionada con él debido a que incrementa el trabajo del corazón.
En tanto, las dislipidemias son el factor de riesgo cardiovascular más común entre los adultos mexicanos. Esto quiere decir que aumentan la probabilidad de que se presente una enfermedad cardiovascular grave como infarto agudo de miocardio o accidente vascular cerebral. Así que, posiblemente, también son uno de los determinantes que han elevado las tasas de morbilidad y mortalidad por enfermedades cardiovasculares en el país.
