La tiroides es esa pequeña glándula en forma de mariposa que tenemos en el cuello, y pese a su tamaño, cumple muchas funciones en el cuerpo: produce hormonas que mantienen el buen funcionamiento de los órganos y también regula el uso de la energía, por ejemplo, cómo quemamos calorías y la rapidez con que late el corazón.
Sin embargo, hay ocasiones en las que esta glándula no funciona como debería. Por ejemplo, puede que la tiroides produzca más hormonas de las que necesita el cuerpo, a lo cual se le conoce como hipertiroidismo, o también puede que haya una deficiencia hormonal que provoque que la glándula funcione más lentamente, a lo que se llama hipotiroidismo.
Ante cualquier alteración de la tiroides, es necesario mantener una higiene emocional óptima, ya que un exceso de preocupaciones, estrés, tensiones y disgustos -en general, toda sobrecarga emocional- coadyuva en el desajuste de la tiroides.
Dicho esto, toda persona afectada por alguna patología relacionada con la tiroides debe…
- Evitar el consumo de tabaco, café, alcohol y cualquier otra sustancia que pueda interferir en la actividad tiroidea.
- Limitar la ingesta de azúcares y harinas refinadas, dada su dañina acción sobre el sistema nervioso.
- Evitar las grasas saturadas ya que alteran la función de la tiroides.
- Evitar ingerir demasiadas proteínas animales, sustituyéndolas por proteínas vegetales.
- Hacer ejercicio.
Algunos alimentos que benefician el buen funcionamiento de la tiroides son:
- Cereales integrales, levadura de cerveza y germen de trigo: Son una buena fuente de vitaminas del grupo B, indispensables para la utilización de los hidratos de carbono.
- Frutas, verduras y hortalizas en general: Son depurativas y contribuyen a equilibrar el metabolismo.
- Lactoserum suizo Lebasi: Un excelente aliado en todas las patologías relacionadas con la función de la tiroides.
¿Cómo beneficia Lebasi la función de la tiroides?
El lactoserum suizo Lebasi es un alimento 100% natural, bajo en grasas y libre de colesterol, que se obtiene a partir de la elaboración de los quesos. Este suero fresco sólo es deshidratado, lo cual hace que se conserven todos sus nutrientes.
Posee proteínas de la mayor calidad, ya que contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo requiere, además de que cuenta con un valor biológico superior, lo que significa que es fácil de asimilar por el organismo. Además de sus excelentes proteínas, Lebasi posee una rica variedad de vitaminas y minerales.
Específicamente, hay algunos nutrientes contenidos en Lebasi que ayudan a que el funcionamiento de la tiroides mejore:
- Vitaminas del grupo B: Son imprescindibles para el metabolismo de los hidratos de carbono y su transformación en energía, sobre todo la B2, B3 y B6. Son fundamentales en padecimientos de la tiroides debido a que el metabolismo se ve alterado.
- Vitamina B12: Participa en el buen funcionamiento de la tiroides.
- Vitamina C: Ayuda a la absorción y asimilación de las vitaminas del complejo B, además de que las protege de la oxidación.
- Vitaminas A y E: Su carencia causa una disminución en la producción de la hormona tiroidea activa, pues intervienen en su formación.
- Tirosina: Se trata de un aminoácido precursor, junto con el yodo, de la hormona tiroidea L-Tiroxina. Además es precursor de la dopamina y la noradrenalina, por tanto, apoya en los casos en los que se presente depresión.
- Yodo: El yodo fue uno de los primeros oligoelementos al que se le reconoció importancia en la nutrición y es uno de los más valiosos. Se trata de un constituyente esencial de la glándula tiroides. Es pues necesario que sea aportado en cantidades satisfactorias para que la glándula sintetice las hormonas en concentración suficiente para el funcionamiento normal del cuerpo.
- Oligoelementos (zinc, potasio, magnesio, hierro, manganeso y cromo): Excelentes aliados para la función de la tiroides y producción de hormonas tiroideas.
