La gastritis es un malestar muy extendido entre las personas, ya que sus causas son múltiples y están muy relacionadas tanto con la alimentación como con el estilo de vida de cada individuo: el uso constante de ciertos fármacos (como el naproxeno o ibuprofeno), abuso en el consumo de alcohol, ingesta de alimentos picantes, fumar, estrés excesivo, etcétera.
Al ser un problema gástrico, el cual consta de la inflamación de la mucosa que recubre las paredes del estómago, la dieta que se lleva al estar enfrentándolo debe ser muy cuidada.
¿Cómo debo alimentarme?
Es muy relevante realizar una buena selección de los alimentos según el tipo de gastritis que se tenga, por ejemplo: si una persona presenta una gastritis con dolores muy intensos, es decir, una gastritis aguda, entonces es muy probable que su dieta sea líquida (caldos de pollo, infusiones
como manzanilla, gelatinas etc.) al menos por uno o dos días; para luego,
pasar a una dieta blanda (todo sancochada, cero grasas, cero lácteos) y, poco a poco, ir introduciendo nuevos alimentos según aumente la tolerancia de la persona.
Es también esencial evitar las comidas muy abundantes o copiosas, por tanto, es preferible comer pequeñas cantidades, pero más veces al día.
Hay que evitar las grasas, las frituras y las comidas fuera de casa (porque uno no sabe cómo están siendo preparadas); además de los envasados y los embutidos, ya que las grasas hacen que los ácidos en el estómago aumenten y se produzca una mayor sensación de ardor. Asimismo, hay que darle la vuelta a los alimentos salados porque irritan aún más el estómago.
Es muy importante establecer un horario de comida: no hay que pasar muchas horas sin comer, ya que el saltar las comidas generaría que mayor cantidad de ácidos se queden en el estómago, lo que provocaría mayores molestias.
Si la gastritis ha sido provocada por el alto consumo de alimentos, como café, condimentos, mucho picante, muchas frituras o alimentos grasosos, bastaría con eliminar esas comidas de la dieta para que la persona empiece a sentir mejorías.
Por último, para las personas que están acostumbradas a realizar una pequeña siesta después del almuerzo, es recomendable que la realicen pasadas 1 o 2 horas tras haber comido, ya que el recostarse dificulta mucho la digestión. Igualmente, lo mejor es que la última comida no esté tan cerca de la hora de acostarse.
Algunos otros tips
- Coma en un ambiente relajado y que su comida dure por lo menos 20 minutos (no coma rápido).
- Evite alimentos y bebidas muy frías o muy calientes.
- Mastique bien sus alimentos.
- Coma a un horario regular, aproximadamente cada 3 a 4 horas.
- Disminuya de su dieta alimentos irritantes: café, gaseosas, alcohol, pimienta, vinagres, mostaza, y alimentos picantes.
- En lugar de lo frito, prefiera las preparaciones saludables como las sancochadas, al horno o hervidas.
Lebasi, un aliado para combatir la gastritis
El lactoserum suizo Lebasi es especialmente importante cuando hay gastritis, ya que le ayudará a controlar el apetito, tolerar los alimentos y a asimilar mejor los nutrientes.
Consumir Lebasi antes, durante y después del tratamiento de la gastrtitis puede ayudar a la persona a sentirse mejor y mantenerse fuerte. Los beneficios que brinda son:
- Neutralizar la acidez del estómago
- Recubrir las paredes de estómago
- Regenerar las vellosidades gástricas e intestinales.
- Sanar y recuperarse más rápidamente.
- Tener menos riesgo de infección.
- Tener más fuerza y energía.
- Mantener el peso y permitir que el cuerpo almacene nutrientes.
- Sentirse mejor y tener una mejor calidad de vida (menos irritabilidad, mejor calidad de sueño).
¿Cómo debo consumir Lebasi?
Se recomienda de 3 a 6 cucharadas al día, disueltas en agua: dos en la mañana, dos en la tarde y dos en la noche.
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