El glutatión está asociado con la buena salud y la longevidad.
El glutatión es una molécula única que participa en aspectos esenciales de la homeostasis celular, teniendo un rol central en la defensa contra el daño oxidativo. Los principales órganos responsables de su regulación son: hígado, riñones, pulmones, corazón, intestinos y músculos.
Cuando los niveles de esta molécula bajan, sucede una disminución de la protección celular, la desintoxicación y la función inmunológica, así como un aumento de la inflamación. Esto provoca envejecimiento celular acelerado, disminución en la función de los distintos órganos, inicio o progresión de ciertas enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades cardiacas o neurodegenerativas).
El glutatión disminuye con la desnutrición, el envejecimiento, la diabetes, la fibrosis quística, el SIDA, la cirrosis, infecciones y tratamientos de quimioterapia.
Lebasi, precursor del glutatión
El lactoserum suizo Lebasi funciona como precursor del glutatión, ya que aporta los aminoácidos que participan en la síntesis de esta molécula.
Esos tres aminoácidos son necesarios para la producción
continua y adecuada de glutatión para la protección celular:
- Cisteína, además de ser precursor del glutatión, un potente antioxidante natural, actúa como protector estomacal y ayuda a incrementar la masa muscular.
- Glicina, actúa como neurotransmisor, tranquilizante del cerebro y evita la acumulación de amoniaco.
- Ácido glutámico, que ayuda a la producción de energía para el cerebro; cicatrización de úlceras; evita la fatiga, depresión, impotencia; y mejora la concentración.
Debido a su aporte de glicina y al ser precursor del glutatión, el consumo de Lebasi impacta positivamente la detoxificación hepática.
A través de Lebasi neutralizamos activamente los radicales libres dañinos y ayudamos a salvaguardar cada célula del organismo, protegiéndolo frente el daño y el envejecimiento celular acelerado.
¿Quieres conocer más sobre los aminoácidos que tiene Lebasi? Da clic aquí:
