Existen alimentos que dicen ser sanos, pero realmente no lo son; y es una sorpresa descubrirlo, porque puede ser que llevemos toda la vida pensando así.
Conforme crecemos, vamos aprendido qué productos son dañinos para nuestra salud, así que los evitamos o reducimos su ingesta lo más posible. Este conocimiento se conforma por los consejos de mamá; lo que leemos, vemos y escuchamos en medios de comunicación; lo que nos dicen nuestros amigos y las recomendaciones de profesionales (médicos y nutriólogos).
Sin embargo, hay algunos productos que se escapan de ese entendimiento: la mayoría de las personas piensan que tal o cual producto es sano y, por eso, lo consumen… tremenda sorpresa se llevan cuando descubren que aquel alimento súper sano en realidad no lo es tanto.
Por esta razón, es tan importante leer las etiquetas de los productos que vamos a comprar; el problema es que vemos esa tabla que las compone y desconocemos totalmente si lo que se presenta es bueno o malo… Para que no te enredes tanto, te dejamos algunos consejos.
¿Qué tomo en cuenta de la etiqueta?
Como parte de la etiqueta de un producto, encontramos una tabla con la información nutricional. Hay que tener en cuenta que la información que viene ahí no es de todo el producto, sino de una porción.
En la parte superior de la tabla debe decir a cuánto equivale una porción (por ejemplo, 30 gramos) y luego, dice cuántas porciones hay en el envase. A continuación, aparecen las kilocalorías, proteínas, carbohidratos, grasas, tipos de grasas, azúcar, vitaminas… que contiene una porción del alimento.
Aquí está más a detalle la tabla:
- Es el tamaño de la porción, te dice el tamaño y la cantidad de porciones en el producto.
- Son las calorías indicadas equivalen a una porción del producto y las calorías de las grasas indican cuántas calorías de grasa hay en una porción.
- Porcentaje de valor diario, te dice cómo los nutrientes de una porción de alimento contribuyen a la dieta diaria total. Tómala en cuenta para escoger tus alimentos, pues te indica de cuáles nutrientes contiene más y de cuáles menos.
- Limita el consumo de estos componentes, pues las grasas, el colesterol y el sodio aumentan la probabilidad de padecer ciertas enfermedades.
- Come estos nutrientes, pues son necesarios para tu dieta diaria.
Recuerda que…
Debes cuidar las porciones
La información siempre se basa en una porción, así que si te comes 2 porciones estarás consumiendo el doble de los nutrientes que te dice la tabla; si te comes 3, el triple; y así sucesivamente.
Revisa el valor nutricional diario
Determina si un alimento es alto (más de 20%) o bajo (menos de 5%) en nutrientes. Así sabrás qué tan bueno es comerlo.
Debes tener en cuenta que debes consumir más vitaminas, fibra, potasio, calcio… y consumir menos colesterol, sodio, grasas (en especial las saturadas y trans).
Conoce los ingredientes
Entre más amplia sea la lista de ingredientes de un producto, más dañino y menos natural. Busca que tengan como máximo 5 ingredientes y que estos, de preferencia, no sean azúcares ni grasas.
Prefiere ingredientes naturales y no conservadores, colorantes o saborizantes, componentes que podrás identificar fácilmente: son los de nombres raros y complicados.
Y otra cosa: la lista de ingredientes está ordenada según la presencia de cada uno. El primer elemento es el de mayor cantidad y el último, el de menor. Así que, si entre los primeros lugares está el azúcar, seguramente tiene mucha.
