Sin duda, la enfermedad del coronavirus llegó para aumentar los niveles de estrés en muchas personas. El temor y la ansiedad con respecto a la posibilidad de contraer el virus y lo que podría suceder pueden resultar abrumadores.
A esto también hay que sumarle el distanciamiento social que ha provocado que muchos estén completamente aislados y en soledad, además de la incertidumbre económica que se vive. Así que no es nada raro que el estrés y la ansiedad estén a tope.
El estrés derivado de la pandemia tiene las siguientes reacciones en las personas:
- Temor y preocupación por su salud y la salud de sus seres queridos, su situación financiera o laboral, o la pérdida de servicios de apoyo de los que depende.
- Cambios en los patrones de sueño o alimentación.
- Dificultades para dormir o concentrarse.
- Agravamiento de problemas de salud crónicos.
- Agravamiento de problemas de salud mental.
- Mayor consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias.
Y a pesar de que las medidas sanitarias hayan provocado que el estrés crezca, sabemos que son necesarias para reducir la propagación de la enfermedad, por lo que aprender a lidiar con el estrés es algo imperante en esto momentos. Por esto, te dejamos algunos tips que puedes seguir para controlar tus niveles de estrés.
Establece rutinas
Debes marcar horarios para levantarte, trabajar, comer, realizar alguna actividad física, dormir y, por supuesto, pasar algo de tu tiempo compartiendo con tu familia o amigos, así como darte un tiempo para ti. Es importante mantener rutinas a pesar de la situación, pues los horarios ayudan a adaptarse de forma más sencilla.
Hacer ejercicio
Aunque estés confinado a tu casa o salgas de vez en cuando, debes tratar de ejercitarte con regularidad, pues por medio de la actividad física segregas endorfinas, hormona que contribuye a que tengas un mejor estado de ánimo.
No pongas la excusa de no saber por dónde empezar, hoy en día existen innumerables videos online y tutoriales (además de que en Instagram hay entrenadores y profesionales compartiendo rutinas) para poder realizar ejercicio, y en algunos de ellos no necesitas de ningún aparato (mancuernas, sillones, cuerdas, ligas…) para activarte.
Lleva una dieta saludable
Permanecer mucho tiempo en casa puede llevarte a comer más entre horas, así que lo mejor que puedes hacer es planificar un menú semanal, lo cual te ayudará a evitar el hambre emocional.
Alimentos ricos en zinc, selenio y manganeso ayudarán a tu organismo, particularmente beneficiarán a tu sistema inmunológico y reducirán los desequilibrios que puede ocasionar la cuarentena. Puedes encontrar estos nutrientes en el lactoserum suizo Lebasi, legumbres, frutos secos, cereales integrales, jengibre, pescado blanco, mariscos, carnes, cebolla, espárragos, semillas y verduras de hoja verde.
Evita la sobreinformación
Escuchar o ver por mucho tiempo las noticias, los temas de conversación relacionados con el coronavirus o la inmensa cantidad de información que consumes por redes sociales puede contribuir a que tus miedos y estrés aumenten.
Por ello, limita el tiempo destinado a hablar y recibir información, elige fuentes de información oficiales y limita el uso de las tecnologías, así como de la televisión. Busca momentos de desconexión.
Mantén contacto social
Quizá ya hayas tenido algún contacto con tus amigos y familiares, pero hay con algunos otros que ha resultado un poco más difícil. Destina algo de tiempo a hablar con esas personas por teléfono o por medio de redes sociales… O haz una videollamada.
También es necesario compartir momentos con quienes amas, preguntar por su estado de salud y charlar sobre temas que no tengan nada que ver con el coronavirus.
Proponte algún reto
Con el confinamiento, seguramente hay días que tienes tiempo de sobra, así que plantéate realizar algunos retos o tareas, ésas que siempre piensas que no tienes tiempo de hacer.
Empieza ese libro que has tenido por tanto tiempo en el librero, ordena, arregla algo de la casa, escribe… esas actividades te ayudarán a sentir que el tiempo pasa y que lo estás aprovechando.
Ríete y distráete
Reírse ayuda a relajarse y a que los niveles de estrés se reduzcan. Busca programas o películas que te hagan reír y olvidarte por un rato de todo.
Pide ayuda
Si a pesar de todo sientes que es difícil manejar el malestar, acude con un profesional que pueda ayudarte y guiarte en cuanto a la gestión del estrés.
