El tratamiento para superar una quemadura grave es largo, complicado y doloroso. Y dentro de él, la dieta juega un papel importante, ya que ésta debe ser rica en proteínas, debido a las necesidades que el cuerpo de una persona quemada enfrenta.
Y es que quienes están siendo tratados por una quemadura tienen altas probabilidades de sufrir desnutrición, la cual es acompañada por la pérdida de peso rápida, la destrucción muscular, el balance nitrogenado negativo (gran pérdida de proteínas corporales), mala cicatrización de las heridas, deterioro de la función inmune (descenso de las defensas) y mayor riesgo de mortalidad.
Por eso, el principal objetivo de la terapia nutricional en el caso de pacientes quemados es prevenir la desnutrición y el déficit de nutrientes. Y es que al asegurar un aporte suficiente de líquidos, calorías, proteínas y micronutrientes se evitará la pérdida de peso corporal y se mejorará la cicatrización.
El lactoserum suizo Lebasi puede añadirse a la dieta de personas quemadas porque es un alimento 100% natural, que ayudará en el tratamiento tanto interno como externo de las quemaduras.
Las proteínas que contiene Lebasi son de alto valor biológico (proteínas
que se encuentran, sobre todo, en productos animales como la carne, pescado, huevo, así como de algunos frutos secos o la levadura de cerveza), lo que beneficiará a las personas en cuanto a evitar la pérdida de tejido y favorecer la regeneración del tejido cutáneo afectado.
También los minerales y vitaminas del lactoserum suizo cumplen un papel importante, sobre todo el zinc, el cual es necesario para la síntesis de proteínas y regeneración de los tejidos. Se ha visto que en las primeras semanas después de la agresión térmica, hay grandes pérdidas
de zinc, lo que implica que su requerimiento aumenta. Así que con un aporte precoz de selenio, zinc y cobre en estos pacientes se consigue una menor incidencia de infecciones.
Además, la vitamina C favorece la cicatrización y la vitamina A protege la piel y las mucosas.
Las quemaduras son clasificadas de la siguiente forma:
- Quemaduras de primer grado afectan sólo la capa exterior de la piel. Causan dolor, enrojecimiento e hinchazón.
- Quemaduras de segundo grado afectan tanto la capa externa como la capa subyacente (por debajo) de la piel. Provocan dolor, enrojecimiento, inflamación y formación de ampollas. También se denominan quemaduras de espesor parcial.
- Quemaduras de tercer grado afectan las capas profundas de la piel y también se denominan quemaduras de espesor completo. Pueden provocar coloración blanquecina, oscura o carbonizada de la piel, la cual puede quedar insensible.
