Protege tu intestino con estos consejos

Escrito por

Por Mónica Franco, nutrióloga

La función intestinal es primordial para tener una buena salud y prevenir enfermedades. Ya lo decía hace unos cuantos siglos el médico griego Hipócrates (469-370 a.C.), y los doctores de nuestra época lo vuelven a confirmar:

“La microbiota que vive en nuestro intestino desde que nacemos tiene una enorme importancia en casi cada aspecto de nuestro ser”.

Es importante, por lo tanto, tener en cuenta la diversidad de estos
microorganismos a la hora de elaborar una dieta. La comida que ingieres no sólo te aporta nutrientes, sino que además, alimenta a las bacterias que viven en tu organismo.

Entonces, ¿cómo debemos alimentarnos para mantener nuestro intestino sano? Cada persona es diferente, pero si quieres mejorar tu digestión, perder peso o, simplemente, cuidar de tu estado de salud general, hay algunos principios fundamentales que puedes aplicar.

Así pues, protege tu intestino con estos consejos que los expertos dan:

Comer vegetales

Un intestino sano tiene una gran variedad de microbios, cada uno de los cuales prefiere diferentes alimentos. Se recomienda ingerir vegetales para alimentar adecuadamente a esas bacterias. Las alcachofas, la achicoria, la lechuga, así como los puerros, chalotes, cebollas, ajo y espárragos, son particularmente beneficiosos para la microbiota.

Aumentar el consumo de fibra

También es aconsejable seguir una dieta rica en fibra. Sin embargo, la mayoría de la gente incluye en su dieta menos fibra de la que debería. Frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales alimentan a las bacterias de nuestro intestino de forma saludable. La fibra dietética agrega volumen a la alimentación y te hace sentir más lleno rápidamente, ayudándote a controlar el peso. Asimismo, beneficia la digestión y previene el estreñimiento. Es aconsejable agregarla a la dieta poco a poco, ya que incrementar el consumo de fibra muy rápidamente puede provocar gases y cólicos.

Probióticos

Los alimentos probióticos, como el yogur, pueden fomentar el desarrollo de microbiota buena para el intestino, pues permanecen activos y
contribuyen al equilibrio de la flora intestinal.

Prebióticos y Lebasi

Probióticos y prebióticos, aunque suenen parecido, no son lo mismo: los
primeros se refieren a microorganismos vivos que viven activos en el intestino, mientras que los segundos son sustancias no orgánicas, que favorecen el desarrollo de los probióticos. De hecho, Lebasi es uno de los mejores prebióticos para fomentar la salud intestinal.

Preferir el aceite de oliva extra virgen

Algunos especialistas aconsejan elegir aceite extra virgen siempre que sea
posible. Este tipo de aceite contiene el número más elevado de polifenoles, beneficiosos para los microbios de nuestro interior. El aceite de oliva extra virgen, especialmente extraído en frío, tiene unos 30 polifenoles que actúan como antioxidantes, lo cual reduce la inflamación y ayuda a reducir los efectos del envejecimiento, especialmente en el corazón y en el cerebro. Estos polifenoles actúan también en nuestras bacterias intestinales, alimentándolas y produciendo sustancias que amortiguan la inflamación y ayudan al sistema inmunológico.

Usar menos antibióticos

Gran parte de la comunidad científica concuerda en que el uso excesivo de antibióticos ha llevado a una modificación de la microbiota, que los expertos vinculan a un incremento en alergias. Los antibióticos matan tanto las bacterias “buenas” como las “malas” del organismo. Y, en casos extremos, pueden tener un efecto muy negativo.

Comer menos comida chatarra

Lo que más daña las bacterias de nuestro intestino es la comida chatarra. Sobre esto, se llevó a cabo un experimento en el que una persona se alimentó de comida chatarra durante 10 días, y los resultados fueron reveladores: la diversidad de su microbiota se redujo en un 40%, reemplazando las bacterias “buenas” por otras que causan inflamación. Es importante, en general, evitar alimentos altamente procesados, pues contienen ingredientes que eliminan las bacterias “buenas”, o bien, incrementan las “malas”.

Así que hay que cuidar bien a estas bacterias “buenas” (microbiota o flora intestinal) para que éstas, a su vez, cuiden de nosotros (y de nuestro intestino). Conoce más:

Categorías de artículos:
Sistema digestivo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Contact Us

Salud y Bienestar Universal