Al ir a dormir poco después de haber comido o tras una comida pesada, puedes sentir una sensación de ardor en la parte baja del pecho que puede acompañarse de un sabor agrio o amargo en la garganta y la boca.
Esa molestia es acidez estomacal (también conocida como agruras) y es causada por el retorno de los alimentos que ingerimos desde el estómago al esófago. Esto se debe a que el esófago no se cierre del todo y a que, en ese momento, se da algún tipo de presión en el estómago lo suficientemente notable como para que los ácidos suban hasta él.
La sensación de ardor que se produce se debe a que el esófago no tiene la capacidad de soporttar el pH ácido, algo que sí hace el estómago, por lo que se provoca esa incómoda molestia, principalmente en el pecho.
Y aunque la acidez estomacal ocasional es común y no es motivo de preocupación, si este malestar persiste, se vuelve frecuente y comienza a interferir con tu rutina diaria, lo mejor será acudir al médico, puesto que lo más seguro es que estés frente a un problema más serio, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
En la mayoría de los casos, esta molestia puede controlarse con medicamentos de venta libre… Pero para que logres evitar esa sensación de ardor lo más posible sin tomar medicamentos, te sugerimos lo siguiente:
Evita algunas comidas
Como el chocolate, las frutas cítricas, los alimentos muy grasosos, fritos y procesados. El azúcar y las comidas picantes o condimentadas también deberán ser reducidas.
Asimismo hay que bajar el consumo de bebidas como el café, el alcohol y las bebidas gaseosas.
Modifica tus hábitos alimentarios
Consume más frutas y vegetales frescos; además de carne de pescados y aves preferentemente a la plancha (reducir el consumo de comidas fritas).
También hay que disminuir el aderezar los alimentos con vinagres y salsas; y tratar de comer más despacio para masticar bien la comida.
Otra recomendación es que añadas a tu dieta el lactoserum suizo Lebasi, un excelente aliado para el control de la acidez por su pH neutro. Además de que mejora las paredes gástricas y del esófago.
Come en las horas adecuadas
Te aconsejamos no comer dos o tres horas antes de acostarte, ya que esto puede interferir en el proceso de digestión. También, al acostarse antes de dormir, te recomendamos elevar la cabecera de la cama a uno 45°, pues esto puede ayudar.
Además de esto, es recomendable hacer cinco comidas y no excederse en las cantidades de alimento que se consumen.
No fumes
Si no fumas, ya la tienes de ganar; pero si lo haces, intenta abandonarlo, puesto que puede debilitar la epiglotis, una parte de la laringe cuya función es proteger del reflujo gastroesofágico (acidez) para impedir que los ácidos procedentes del estómago entren en la garganta.
Evita el estrés
En muchas ocasiones, el estrés repercute en la salud digestiva. Si te encuentras angustiado o estresado, es común que la acidez o algún otro malestar estomacal se presenten. Encuentra y aplica técnicas de relajación (respirar, meditar o hacer alguna actividad que te distraiga) para que tu estómago no lo resienta.