Consejos para prevenir la depresión

La depresión es más que sentirse “muy triste” por algunos días. De hecho, es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Es una enfermedad que puede darse a cualquier edad (sí, incluso en niños y adolescentes), y puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar el desempeño de las actividades diarias -ya sean laborales o académicas-.

En su forma más grave, puede tener como consecuencia el suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos; pero cuando tiene carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.

Por supuesto, hay algunas actividades que puedes realizar para prevenir la depresión, e incluso pueden ayudarte si es que ya la estás combatiendo. Toma nota de estos consejos:

1. Come sano y equilibrado

La dieta no cura la depresión, pero sí ayuda a que las personas se sientan mejor. Comer sano y equilibrado mejora la salud y el bienestar mental, pues repercute en la salud general y, por tanto, en la mental.

Comer alimentos ricos en triptófano y vitaminas del grupo B ayuda a prevenir la depresión. Uno de los alimentos que contiene estos nutrientes, y algunos más, es el lactoserum suizo Lebasi, así que es un gran aliado en cuanto a la alimentación saludable que ayuda a prevenir trastornos mentales.

2. Haz ejercicio

El ejercicio tiene efectos positivos tanto en lo físico como en lo mental: mejora la autoestima, la atención, la musculatura; permite la socialización; ayuda a controlar el peso; reduce la ansiedad y la depresión (también el estrés); fortalece el sistema inmunológico…

El objetivo no es que te conviertas en un profesional de alguna disciplina, sino simplemente que te muevas. Hay muchos canales de YouTube y aplicaciones móviles para ejercitarse y seguramente encontrarás más de una que se adapte a tu estilo de vida y nivel.

3. Cuida tu sueño

Cuando estás estresado uno de los aspectos que más se agrava es la dificultad para dormir. Es primordial que le pongas atención, porque esto tiene efectos directos sobre tu estado de ánimo, atención, memoria, aprendizaje. Si no duermes bien, el día se te hará más pesado, dificultará la realización de tu rutina y aumentará tu mal humor… Todo esto no ayuda con la depresión.

Para cuidar el sueño, además de tener tu plan diario de actividades con horarios, debes poner en marcha algunas otras iniciativas:

• No fumes ni bebas alcohol antes de ir a dormir.
• Evita hacer ejercicio por lo menos unas 4 horas antes de ir a dormir.
• Atenúa las luces a medida que se acerca la hora de dormir.
• Vete a dormir a la hora programada.
• Disminuye el uso de pantallas.
• Haz una rutina que recuerde que se va a dormir (como leer o hacer ejercicios de respiración).
• Cena ligero.
• Levántate a la hora programada.

4. Vive el presente

El estar añorando el pasado o preocupándose por el futuro, no ayuda para nada a cuidar de la salud emocional y el estado de ánimo. Hay que aprender a vivir en el presente te ayuda a mejorar el bienestar y te protege de la depresión.

5. Ponte metas realistas

Algo que motiva a cualquier persona es tener un propósito en la vida o unos objetivos que conseguir. Pero para que esas metas no te causen frustración, no deben caracterizarse por lo irracional, puesto que esto tiene un efecto negativo en el bienestar.

Por tanto, es necesario que los objetivos que se marquen sean realistas. Además, no sólo hay que plantearse metas a largo plazo, sino también a corto plazo, ya que esto te mantiene motivado durante el proceso, algo que muchas veces se olvida.

6. Cuida tu nivel de estrés

Cuando el estrés es continuado y se vuelve parte de tu vida diaria, debes tener cuidado, pues puede desembocar en una depresión.

Tratar el estrés lo antes posible puede ser beneficioso para evitar un empeoramiento. Algo que puede ayudarte a canalizarlo es la organización de tu día, realizar ejercicios de respiración, ejercitarte continuamente y hacer actividades que disfrutes y te relajen.

También el desconectarse un poco de los problemas diarios es bueno.

7. Socializa y practica tus hobbies

Se sabe que en muchas ocasiones es necesario pasar un tiempo a solas, pero abusar de esto tampoco es bueno. Se ha demostrado que tener una vida social activa es eficaz para prevenir la depresión. Rodearse de buenos amigos, acudir a eventos y practicar los pasatiempos que te gustan son acciones positivas para tu salud mental.

Apoyarte en tu familia y amigos es un factor relevante para evitar la depresión, pues seguramente con ellos pasarás un buen rato y tu estado de ánimo se elevará.

También, practicar tus hobbies da sentido a tu vida. Encontrar esas actividades que te motivan, disfrutas y que te hacen sentir a gusto van a proporcionarte momentos en los que tu estado de ánimo será positivo y pueden incluso ser una forma para socializar con otros.

Por supuesto, es de vital importancia el visitar a un profesional de la salud mental para que te oriente sobre aquello que debes hacer si comienzas a sentirte mal emocionalmente o quieres conocerte mejor a ti mismo y manejar más eficientemente tus emociones.