La vesícula biliar es un órgano con forma de pera ubicado debajo del hígado, que almacena bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas. Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo denominado conducto biliar común, el cual conecta a la vesícula y al hígado con el intestino delgado.
En la mayoría de los casos, la vesícula causa problemas cuando algo obstruye el flujo de bilis a través de los conductos biliares. Eso suele ocurrir con los cálculos biliares, que se forman cuando hay sustancias en la bilis que se endurecen. Las crisis por cálculos suelen presentarse después de las comidas, y los signos de una crisis por esta causa incluyen náuseas, vómitos o dolor en el abdomen, la espalda o debajo del brazo derecho.
El tratamiento más común para esto es la remoción de la vesícula biliar, debido a que es un órgano del cual se puede prescindir, pues la bilis tiene otras vías para llegar al intestino delgado.
¿La alimentación puede ayudar?
La dieta que llevamos juega un papel importante en cuanto al desarrollo de enfermedades de la vesícula o crisis por cálculos biliares. Una dieta alta en fibra puede ayudar a prevenir estos problemas. De hecho, la fibra insoluble, como la que contiene el salvado y las semillas de lino, puede disminuir el riesgo de problemas de la vesícula hasta en un 13%.
Además de la fibra, existen otros nutrientes importantes que están contenidos en el lactoserum suizo Lebasi y que debemos incluir en nuestra dieta para mantener una vesícula biliar saludable.
Por ejemplo, Lebasi tiene potentes antioxidantes que evitan la oxidación de las células del organismo, además de péptidos como el glicomacropéptido, que ayuda a la bilis en la degradación de las grasas del cuerpo.
Cuando la vesícula se inflama, se irrita o tiene cálculos biliares, digerir alimentos grasos y colesterol se dificulta al extremo. Lebasi, al ser muy bajo en grasa, beneficiará la desinflamación evitando la sobrecarga de grasa en este órgano. También, al ser rico en vitaminas del complejo B, ayudará a aliviar las complicaciones en la vesícula biliar.
Otras recomendaciones nutricionales
- Saltarse comidas es una de las causas por las que se puede dañar la vesícula, así que más vale evitar esta práctica. Cuando no hay comida en los intestinos, la vesícula tiene que guardarse la bilis, lo que causa que se inflame y, por lo tanto, se dañe.
- Las almendras son buenas para la salud de la vesícula. Contienen magnesio y grasas que ayudan a que se contraiga y libere sus contenidos. Se recomienda comer dos puñados de almendras al día.
- Otro alimento muy benéfico en este caso es la linaza. Una dieta alta en grasas procesadas causa que se acumule el colesterol en la vesícula haciendo que la bilis se haga más espesa y se formen obstrucciones. La fibra que contiene la linaza se pega al colesterol y lo “barre” del sistema digestivo. Se recomienda consumir dos cucharadas de linaza al día y puede comprarla en polvo para agregarla al cereal, el yogur o la ensalada.
- También incluya manzanas en su dieta, ya que contienen una fibra soluble llamada pectina que absorbe las toxinas, reduce los niveles de colesterol y previene la formación de cálculos biliares.
- Procure llevar una dieta baja en grasas. Debido a que la vesícula biliar está tan involucrada en la digestión de las grasas, una dieta baja en grasas es la más indicada para reducir su trabajo. Esto incluye la eliminación de las grasas trans, las cuales se encuentran en muchos alimentos procesados y de preparación rápida.
- Utilice aceite de oliva, aceite de semilla de uva o aceite de canola en lugar de mantequilla o margarina. También, el aceite de oliva y el vinagre son una alternativa nutritiva para usarse como aderezo de ensalada.
- Es recomendable llevar una dieta rica en frutas y carbohidratos complejos, ya que estos sirven como protección para la vesícula.
Buenísimo el post. Un cordial saludo.