Por Mónica Franco Díaz, nutrióloga
El número de veces y la facilidad con la cual el cuerpo se deshace de lo que no necesita es parte de la salud.
Para saber si una persona padece de estreñimiento, se utiliza como criterio más objetivo la frecuencia de la defecación, considerándose estreñido al individuo que realiza menos de tres deposiciones semanales. Sin embargo, este criterio no es suficiente por sí mismo, ya que muchos pacientes con estreñimiento refieren una frecuencia normal, pero con otras molestias subjetivas, como un esfuerzo excesivo, heces muy duras o una sensación de evacuación incompleta.
La causa más frecuente del estreñimiento es la dieta, la cual es baja en fibra, aunque también puede estar relacionado con alguna enfermedad que padezca la persona (diabetes, enfermedades de la tiroides, tumor en el intestino) o por la toma de ciertos medicamentos.
Entre las causas fisiológicas destacan:
- Hipomotilidad intestinal: Los músculos del intestino no tienen fuerza suficiente como para realizar las contracciones necesarias para expulsar las heces.
- Hipermotilidad intestinal: Aparecen espasmos o contracciones involuntarias en una parte del intestino que retienen las heces, impidiendo una correcta evacuación.
- Problemas rectales: Los músculos del recto no producen el reflejo suficiente para una defecación normal, o bien, hay lesiones locales que provocan dolor.
- Debilidad de los músculos de la pared abdominal: No hay presión suficiente para evacuar.
- Obstrucción mecánica del colon o del recto: Cuando hay lesiones intrínsecas o extrínsecas del intestino grueso o del ano.
Hábitos que mejoran la evacuación
- Realiza actividad física diaria y continua.
- Toma al día 8 vasos de agua, pero no durante las comidas, sino 1 hora antes o después. Se recomienda 1 vaso en ayunas y otro antes de acostarse.
- Defeca en el momento que te lo exige tu organismo. Aguantar el deseo de evacuar es causa de estreñimiento.
- Consume ensaladas preferiblemente crudas, utilizando tallos y hojas.
- Trata de eliminar alimentos procesados, ya que no contienen vitaminas y nutrientes que mejoren el funcionamiento del intestino.
- Consume al menos 5 porciones diarias de las siguientes frutas en trozos: fresa, mora, Naranja, ciruelas pasas, zanahorias, piña e higos.
- Consume galletas, pan y arepas preferiblemente de harina integral.
- Reemplaza el pan blanco por panes integrales o cereales.
- Come arroz integral en vez de arroz blanco.
- Consume con medida té, plátano, chocolate, arroz, zanahoria y azúcar refinada.
- Evita el consumo de alimentos irritantes: pimienta, comino, salsas, picantes, embutidos, mostaza y curry.
- Consume granos cocidos todas las semanas.
- Utiliza para cocinar aceites vegetales de maíz, girasol y de oliva.
- Come despacio y mastica bien los alimentos.
También puedes consumir lactoserum suizo Lebasi, ya que es un alimento que ayuda a la correcta motilidad intestinal, de tal forma que las impactaciones fecales que se han adherido al intestino por un mal funcionamiento, empezarán a salir.
Además limpia la flora intestinal provocando que haya una correcta absorción de nutrientes, la cual seguramente había sido mala a consecuencia del taponamiento de las vellosidades por heces fecales.
Otros de sus beneficios son que ayuda a la eliminación del exceso de toxinas en el organismo, lo que mejora en general la salud intestinal; y favorece el crecimiento de bacterias benéficas en el intestino, protegiéndolo de infecciones.
